La grasa de litio es un lubricante universal con mayor densidad que los convencionales. Se caracteriza por su larga duración y por tener alta resistencia a la corrosión, además de contar con una fuerte adherencia que le permite ser aplicada en lugares húmedos, con extremo frío o calor. Estas propiedades la convierten en una excelente aliada, ya que ayuda a evitar la relubricación constante.

Cuando hablamos de grasas de litio es inevitable pensar en su uso industrial, ya que sus características anticorrosivas, resistencia a temperaturas extremas y aplicación para cargas pesadas, permiten su manipulación a gran escala. Algunos de los usos industriales que se le puede dar son:

Lubricación de motores
Turbinas eólicas
Equipos agrícolas y forestales
Maquinaria de construcción
Equipos de minería
Sistemas articulados
La grasa de litio ha demostrado ser tan versátil que su aplicación puede realizarse casi en cualquier producto mecanizado, por eso en el día a día también se usa para situaciones convencionales, por ejemplo:

Reparación de bicicletas
Lubricación de bisagras de puertas
Lubricación de cadenas de garajes
Lubricación de piezas móviles en vehículos
Debido a su gran variedad de usos, se encuentra en distintas presentaciones que permiten lubricar zonas de difícil acceso; puede aplicarse de forma manual o mediante una pistola para engrasar.

Existe una gran cantidad de usos para la grasa de litio, sobre todo en la industria del papel, industria del acero, industria del agro y el azúcar, industria del plástico, industria de generación de energía, industria minera e industria de flotas.

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